Esto provoca:
- Transferencias lentas al copiar y mover archivos.
- Retrasos en el inicio de los programas.
- Molestas pausas al trabajar.
- Paradas de imagen e interrupciones en juegos y vídeos.
¡Utiliza la memoria intermedia!
Normalmente, Windows y los programas del usuario siempre escriben los datos directamente en el disco duro, lo que lo convierte rápidamente en un cuello de botella. Pues cuando se escriben muchos datos al mismo tiempo, el disco duro enseguida alcanza su límite de potencia, ralentizando así el rendimiento de su PC. Sin embargo, en Windows Vista™ y XP™ existe la posibilidad de añadir una memoria intermedia de escritura (“caché”). Es aquí donde se guardan en un principio los datos que se están escribiendo, lo que acelera extraordinariamente el acceso de escritura. Más tarde, cuando el ordenador ya no está cargado al límite, se pasan los datos de la memoria intermedia al disco duro. De este modo se trabaja con una efic
iencia y rapidez visiblemente mayores.
Así se activa la memoria intermedia:
- Abre el “Administrador de dispositivos”. Para ello, mientras mantienes pulsada la tecla de “WINDOWS”, pulsa la tecla “R”. En el cuadro de diálogo “Ejecutar” que te aparece, introduce el comando “devmgmt.msc” y confirma la entrada con “Aceptar”.
- Ahora, haz doble clic en primer lugar sobre “Unidades de disco”, y a continuación sobre el disco duro de tu ordenador. (Nota: entre las unidades de disco tambi én se muestran, p. ej., los discos duros USB o los lectores de tarjetas)
- En la siguiente ventana, haz clic en la pestaña “Directivas” y en “Optimizar para rendimiento”. Marca la casilla “Habilitar caché de escritura en el disco” y, si está disponible, marca también “Habilitar rendimiento avanzado” (sólo en Windows Vista™). Para terminar, haz clic en “Aceptar” y reinicia el sistema.
A partir de ahora, el acceso al disco duro de tu PC será sensiblemente más rápido.No obstante, existe un pequeño riesgo: dado que la memoria intermedia es una memoria virtual, en el improbable caso de que se produzca un corte en el suministro eléctrico, tus datos no estarán guardados.
En los ordenadores portátiles no existe ese problema: al fin y al cabo, la batería compensa los cortes repentinos en el suministro eléctrico.
En los ordenadores de escritorio existe un pequeño riesgo. Sin embargo, para que se pierdan los datos deberían confluir dos hechos: que se produzca un corte en el suministro eléctrico, y que los datos aún no se hayan escrito en la memoria intermedia. En ese caso, decide tu mismo qué es más importante para ti: una mayor seguridad en caso de corte en el suministro eléctrico, o un mejor rendimiento continuado de la PC.Resumen:
Con la memoria intermedia activada, el disco duro funciona con más eficiencia que nunca, y tus datos vuelan a toda velocidad. Pero inspecciona periódicamente el disco duro para beneficiarte de la mejora en los tiempos de acceso también a largo plazo. Hazlo con la herramienta de desfragmentación y comprobación de discos duros de Windows.